A lo largo de todo el tubo digestivo existen unos músculos muy especiales. Estos músculos se contraen, de forma coordinada, produciendo una especie de onda que avanza poco a poco y que sirve para mezclar los alimentos con los jugos digestivos y para hacer progresar el contenido del tubo digestivo hacia delante. El nombre que recibe este tipo especial de movimiento muscular es “peristalsis” o movimientos peristálticos,
La peristalsis hace avanzar a la comida por (1) el esófago, hasta alcanzar (2) el estómago y, de ahí, a lo largo del (3) intestino delgado hasta llegar, finalmente, al (4) intestino grueso.
La peristalsis hace avanzar a la comida por (1) el esófago, hasta alcanzar (2) el estómago y, de ahí, a lo largo del (3) intestino delgado hasta llegar, finalmente, al (4) intestino grueso.
El primer paso del proceso de la digestión sucede cuando masticamos, mezclamos los alimentos con la saliva y los tragamos o bebemos líquidos. Aunque el inicio del acto de tragar es voluntario (nosotros elegimos en qué momento empieza), una vez que comienza se convierte en algo involuntario y que continúa de manera automática. El (1) esófago es un órgano con forma de tubo por el que son propulsados los alimentos que tragamos hacia el estómago. |